ÍNDICE
606.
NORMAS PARA EL TRATAMIENTO DE LA COLITIS AMEBIANA
NECROTIZANTE
Esta
grave complicación intestinal requiere una rápida
identificación y una actuación precoz y agresiva.
Si
una amebiasis intestinal tratada correctamente no
responde y el paciente se deteriora, es posible que se
presente una sepsis. Así, el colon con ulceraciones
iniciales superficiales, evoluciona hacia ulceraciones
extensas y profundas con zonas de necrosis que hacen que
se pierda la capacidad de respuesta orgánica y se altera
la circulación a este nivel. Ello conduce a un "colon
tóxico", que suele acompañarse de otros transtornos
metabólicos con disminución de la función renal,
cardíaca y pulmonar. (Figura N° 24, pág. 69)
La
colitis amebiana necrotizante no responden habitualmente
al tratamiento farmacológico. En estas condiciones, si
no se realiza una proctocolectomía es poco probable que
el paciente evolucione satisfactoriamente. Dejar
segmentos colónicos aparentemente sanos con el criterio
de preservar tejidos, solo consiguen mantener focos
sépticos que terminan con la vida de los enfermos. Estas
medidas dramáticas y heroicas en cuanto a la actuación
quirúrgica, obligan al uso de antiamebianos de acción
sistémica que protegen de siembras del protozoario a
otro nivel. La cobertura antibiótica triple que cubre
toda la gama de bacterias gram positivas y negativas,
aerobios y anaerobios, debe utilizarse.
Siendo una de las principales funciones del colon
reabsorber agua, la reposición de líquidos y
electrolitos se hace imprescindible. Más tarde se debe
mantener una alimentación fraccionada que cubra todos
los requerimientos proteico calóricos. La utilización de
alimentación enteral o parenteral está indicada en los
primeros estadios de la enfermedad.
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