ÍNDICE
118.
CUALES SON LAS PRINCIPALES FUNCIONES DEL INTESTINO
GRUESO
Siendo el intestino grueso el sitio donde se asientan y
desarrollan las amebas y desde donde pueden emigrar a
otros órganos de la economía humana, es vital que
conozcamos qué funciones cumple dentro del organismo
para comprender las perturbaciones orgánicas que tiene
un paciente afectado con alguna patología de
localización colónica.
Antes
se creía que el colon derecho actuaba específicamente en
la absorción de agua y que deshidrataba las heces y que
el colon izquierdo, recto y ano eran los simples
transportadores y expulsadores de las mismas. Estos
conceptos en la actualidad han cambiado. El colon es
mucho más que eso. El mecanismo de la defecación y la
fisiología ano rectal han sido larga y eficientemente
estudiados por el profesor Shafik; ahora por ejemplo,
comprendemos mejor el porqué se pueden eliminar
solamente gases, o hacerlo junto con las heces que se
localizan en la ampolla rectal y en una coordinación
perfecta de la musculatura esfinterianan interna y
externa. El colon tiene una actividad motora y
movimientos de mezcla, peristálticos y de traslado
rápido según las circunstancias. La actividad
mioeléctrica del colon se simplifica en dos tipos de
señales eléctricas: a) las ondas lentas que dan lugar al
tránsito lento y b) las de tránsito rápido también
llamadas de control o actividad de respuesta eléctrica.
Cuando decimos que el intestino grueso contribuye a
mantener el equilibrio hidrbelectrolftico dentro del
organismo, nos basamos en que en él se reabsorbe agua en
toda su extensión (más en los segmentos iniciales)
además se reabsorbe sodio, cloruros y ácidos grasos de
cadena corta. El colon interviene en la formación y
excreción de ciertos metales como: plomo, bismuto,
mercurio, calcio, plata y otros elementos como la urea y
amoníaco en pequeñas cantidades . La secreción de dosis
importantes de potasio y bicarbonato se realizan en este
segmento en acciones de sinergismo con la actividad
bacteriana normal. El contenido intestinal estará
formado por : gases, secreciones digestivas, agua,
electrolitos, moco, células de descamación, bacterias y
nutrientes.
En lo
que guarda relación al transporte de agua y electrolitos
el intestino grueso recibe diariamente unos 2.500 ml. de
quimo de los cuales absorbe hasta dejar unos 200 a 400
ml. de líquido. Aproximadamente 1 meq de sodio y de
cloruros se pierde con las heces, es decir que el
intestino grueso absorbe agua, sodio y cloruros a la vez
que segrega potasio y bicarbonato. Se ha comprobado
además que puede reabsorber hasta cinco litros de agua
diariamente y hasta 1000 Meq de sodio y cloruros que en
el organismo humano se efectua básicamente en el colon
ascendente y transverso. El flujo neto del ion sodio a
la luz intestinal y al exterior es normalizado por las
concentraciones del ion intraluminal, intracelular y
finalmente por la aldosterona y los glucocorticoides que
son finalmente los que aumentan la permeabilidad de la
membrana apical, estimulando además la secreción activa
y pasiva del ion potasio.
Diariamente, en condiciones normales, llegan al colon
cerca de dos litros de material líquido, unos 400 gramos
de quimo intestinal y se eliminan por las heces
aproximadamente unos 200 ml. de agua. Esto demuestra que
la absorción de agua se cumple a cabalidad en este
segmento intestinal. Pero la materia fecal como tal
tiene un 70% de agua y unos 5 gr. de nitrógeno ,
alcanzando un peso de unos 70 a 150 gramos. El peso de
las heces desecadas esta entre los 20 a 30 gramos y en
ellas en forma importante tenemos la presencia de restos
bacterianos, su presencia es normal en el organismo y
son eliminados junto con la materia fecal.
Otras
substancias que se absorben en el colon son: nitrógeno y
amoníaco formado en base a la urea que se elimina junto
con las heces, o que se absorbe para ser metabolizado y
eliminado por la orina. En pacientes cirróticos en los
cuales se alteran las funciones hepáticas, la
metabolización del amoníaco no se realiza correctamente
y suelen existir alteraciones y perturbaciones mentales
por esta causa.
Diariamente ingerimos unos dos litros de líquidos, mas
uno de saliva, uno o dos litros de jugos gástricos, 500
ml. de bilis, 500 a 800m1 de secreciones pacreáticas y 2
a 3 litros de secreción intestinal. No todo este
contenido llega al colon, pero de lo que llega, una gran
cantidad se reabsorbe en este segmento intestinal.
Los
procesos normales de fermentación para que se forme el
bolo fecal se realizan por la transformación de los
hidratos de carbono a través de la acción bacteriana.
Los gases que se eliminan por el ano son producto del
aire que se deglute en forma normal con las comidas,
sumados al que se produce en los procesos de
fermentación que en muchos individuos son más
manifiestos que en otros. La disfunción bacteriana con
la celulosa produce gases llamados "flatos" que
contienen: bióxido de carbono, hidrógeno, metano,
nitrógeno y oxígeno. Eliminar mayor o menor cantidad de
gases no es un proceso patológico. Solo si además de su
eliminación excesiva se suma una digestión alterada y
diarrea permanente o intermitente tienen valor
patológico. El olor desagradable de las heces, es el
resultado de la putrefacción que se produce ante la
acción de ciertos aminoácidos que se mezclan con
productos de descomposición bacteriana y sulfuro de
hidrógeno.
El
intestino grueso no es un segmento productor de enzimas
ni hormonas que sirvan para la digestión; es una zona de
transporte, de reabsorción de agua y eliminación de
desechos. En la luz del colon se alojan bacterias como:
escherichia coli, lactobacilos, clostridium welchü y
enterobacter entre los más frecuentes. Estas bacterias
además intervienen directamente en la degradación de los
azúcares hasta transformarlos en un clorhidrato
aprovechable para el organismo. Por este mecanismo una
parte de la síntesis de la vitamina K también se realiza
en el intestino grueso. Los niños al nacer y hasta que
completen su flora bacteriana suelen tener déficit de
vitamina K en forma transitoria, esta se corrige cuando
el organismo ya tiene las bacterias necesarias para la
digestión y su síntesis se realiza normalmente.
Los
diferentes segmentos colónicos, ciego, colon ascendente,
colon transverso, colon descendente, sigma, recto y
ampolla rectal, producen una importante cantidad de moco
que es muy alcalino con un pH de 8,4 de promedio. Este
elemento además de tener un valor enzimático, sirve como
lubricante de las paredes intestinales favoreciendo así
el paso de las heces hasta su expulsión. En la región
anorectal se encuentran adicionalmente otras glándulas
que se ubican en las Criptas de Morgagni las cuales
también producen moco; importantísimo lubricante anal
que favorece la expulsión de las heces.
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