La sociedad moderna se precia de tener las
comunicaciones más veloces que permiten a la totalidad del globo estar
enterado de lo que pasa y se descubre
en sus sitios más remotos. De manera que
nunca es más cierto como ahora aquel axioma que sostiene que nada es oculto
bajo el sol.
Sin embargo, con todo aquello el papel del
cerebro como órgano que mueve al ser humano y es el responsable de sus
relaciones con el mundo que lo rodea, sigue siendo un campo poco atractivo o
interesante para los terrestres.
Así las cosas, las sociedades se ven
conmovidas con el avance del VIH pero no con el aumento de los casos de las
demencias degenerativas que afectan
a la tercera edad en etapas tempranas. Y
por ello es un hecho novedoso encontrar una obra cinematográfica que aborde
el tema con solvencia y maestría. Es el caso de “Lejos de ella” que plantea
con crudo realismo el
drama familiar que su presencia
representa.
Y es que la Demencia Tipo Alzheimer no
tiene patones particulares fijos, en
general sabemos que da saltos, que es
progresiva, que es lenta, mas individualmente los afectados le dan
características propias. Ese es el mérito de la película que introduce al
espectador en la tragedia de una mujer ultrasexagenaria que va desconociendo
hasta a su marido, un profesor jubilado, aunque recuerda al amigo del pasado
al que reencuentra en la casa de reposo y está peor que ella.
Interpretada magistralmente por Julie
Christie que consigue trasmitir la desazón interior de no saber lo que se
dice y no encontrar, aunque se escarbe entre los recónditos pliegues de la
memoria, la palabra correcta o el sitio preciso para guardar los utensilios
de uso diario. Secundada por Gordon Pinsent el familiar (en ese caso el
esposo) que debe aceptar y comprender la situación, renunciar a un futuro, y
mantener los lazos afectivos en honor al amor, sentimientos contradictorios
que en la vida real se presentan y son muy bien manejados sin exageraciones
en la cinta, que debe ser vista por el gran público y apreciada como un
acercamiento a la enfermedad del olvido.
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