ESTUDIO
PROSPECTIVO DE LA EFICACIA
DE APOSITOS HIDROCOLOIDES EN ULCERAS DE LAS PIERNAS
Dra.
Gilda Zurita. Dr.
Enrique Loayza.
Guayaquil
– Ecuador
27
pacientes con 44 úlceras de piernas fueron con apósitos
hidrocoloides, en el Departamento de Dermatología del Hospital Luis
Vernaza. Los pacientes
fueron tratados durante 12 semanas o hasta la cicatrización de la
lesión. El 70% de los
pacientes tenían úlceras recurrentes
y las úlceras actuales tenían una evolución de una media
de 63.3 semanas. Obtuvimos
el 86.21% de reducción
d3e las úlceras al finalizar el tratamiento.
El 72.73% de todas las úlceras cicatrizaron completamente.
Esto dependió del
tamaño inicial de la úlcera así como de la patología
subyacente y de
la disciplina de los pacientes para llevar su tratamiento.
El alivio temprano del dolor así como una rápida presencia
de tejido de granulación fueron algunos de los beneficios que
encontramos con este tratamiento.


INTRODUCCIÓN
Las
úlceras de las piernas son muy frecuentes.
El promedio varía según los autores
de 0.06% al 5% de toda la población (1,2).
En nuestro medio constituyen un grave problema social y
representan un alto porcentaje de hospitalización con una estadía
prolongada, lo que significa un elevado costo para la institución.
Hasta el momento estos pacientes se trataban
convencionalmente con curaciones diarias y apósitos no oclusivos.
Algunos estudios previos demostraron que las úlceras crónicas
y agudas de las piernas tratadas
con apósitos oclusivos cicatrizaban
más rápido que con los apósitos convencionales (3,4).
Por lo tanto, decidimos realizar un estudio de la eficacia de
estos apósitos oclusivos
en nuestros pacientes, con el fin de encontrar un tratamiento eficaz
y ambulatorio que nos permita reducir el porcentaje de hospitalización
de esta patología.
MATERIALES
Y METODOS
En
el Departamento de Dermatología del Hospital Luis Vernaza se
estudiaron 27 pacientes
con 44 úlceras de piernas. Las
edades comprendían entre 38 y 78 años con un promedio de 61.86%
de los cuales 12 eran mujeres y 15 hombres. La historia clínica se hizo siguiendo un protocolo
previamente establecido y se
solicitó biometría
hemática, estudio bacteriológico del exudado, radiografías y eco
Doppler de miembros
afectados. Se consideró
el diámetro mayor de la úlcera, el tipo de tejido (necrótico,
granulación y epitelización), la cantidad de exudado y nivel del
dolor. A cada uno de
estos parámetros los valoramos de acuerdo a una escala de: 3
(intenso). 2 (moderado), 1 (escaso) y 0 (ausente).
Luego
de limpiar la herida con agua estéril
se aplicó el apósito hidrocoloide (Duoderm
CFG) dejándolo hasta tres días máximo o hasta que drene
exudado por los bordes del apósito.
Si había signos de infección se administró un
antibiótico de amplio espectro hasta que el cultivo indicara
el medicamento apropiado. Cuando presentaban signos de insuficiencia venosa se realizó
vendaje compresivo graduado, se indicó la forma de realizarlo en
caso y se pedía que lo usuran las horas laborables.
Se controló la presión arterial y la glicemia y en caso de
estar alterados se administró
el tratamiento correspondiente.
Para
valorar la eficacia del tratamiento dividimos a las úlceras
de acuerdo a su tamaño, en pequeñas(< 4CM), mediana (4 a
8cm) y grandes (> 8 cm) y consideramos los siguientes parámetros:
-
aspecto de la lesión (tejido necrótico, tejido de granulación
y tejido de epitelización).
-
Cantidad de exudado.
-
Nivel del dolor
-
Porcentaje de reducción del tamaño de la úlcera.
RESULTADOS
Todas
las úlceras presentaron tejido necrótico – fibrina al inicio del
tratamiento, siendo abundante
(grado 3) en las grandes y moderado (grado 2) en las úlceras de
mediano y pequeño tamaño. En
las grandes la desaparición del tejido necrótico tomó más tiempo
(10 semanas) en comparación con las medianas y pequeñas (6 a 8
semanas). Figura 1.

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Figura
1 (Tejido Necrótico) |
El
tejido de granulación se comportó de la siguiente
forma: en las úlceras
pequeñas inicialmente se lo encontró en moderada cantidad (grado
1.5), aumentó antes de la segunda
semana y desapareció a la cuarta semana.
En las úlceras medianas y grandes se inicia con niveles
ligeramente menores al
de las pequeñas y alcanza concentraciones
elevadas(grado 3) alrededor de la sexta semana y no
desaparece hasta después de la décima semana.
Figura 2.
 |
Figura
2 (Tejido de Granulación) |
En
ninguna úlcera se observó tejido de epitelización al inicio del
tratamiento. En las pequeñas úlceras aparece en concentraciones
moderadas (grado 2) a la cuarta semana y en
altas concentraciones a la décima semana.
En las medianas y grandes úlceras aparece este tejido entre
la cuarta y sexta semana y llega a niveles moderados después de las
doce semanas. Figura 3.
El
dolor fue parámetro constante en todos los pacientes.
Desaparece a la segunda semana en las úlceras pequeñas y a
la octava semana en las medianas.
En las úlceras grandes, el dolor se reduce lentamente
hasta ser leve a la décima semana.
Figura 4.
El
exudado tuvo un comportamiento similar en todos los grupos siendo de
moderado a alto al inicio y llegando a escaso y ausente alrededor de
la cuarta semana.
Todas
las úlceras presentaron clínicamente grados variables de infección,
que fue controlada con antibióticos sistémicos.

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Figura
3 (Tejido de Epitelización) |
|
Figura
4 (nivel del Dolor) |
El
parámetro más importante, fue la valoración de las dimensiones de
las úlceras. Para este propósito tomamos en cuenta el diámetro mayor de
ellas y con fines estadísticos procedimos a clasificarlas en
pequeñas, medianas y grandes.
Se
encontraron 24 úlceras pequeñas, 9 medianas y 11 grandes.
Al término del estudio 20 úlceras pequeñas cerraron con un
tiempo promedio de 5,3 semanas.
Mientras que de
las 9 úlceras medianas 5 cerraron en un tiempo promedio de 6,4
semanas y de las 11 grandes 7 cerraron por completo en una media de
7,71 semanas. Valorando
de forma global encontramos que de las 44 úlceras 12 no
cerraron y 32 cerraron en una media de 6,06 semanas. Tabla 1
Tamaño |
Cantidad |
Ulceras
Cerradas |
Tiempo
Promedio De Cierre |
Ulceras
No Cerradas |
Pequeñas |
24 |
20
(88,33%) |
5,
3 semanas |
4
(16,66%) |
Medianas |
9 |
5
(55,55%) |
6,4
semanas |
4
(44,44)% |
Grandes |
11 |
7
(63,63%) |
7,7
semanas |
4
(36,36%) |
Total |
44 |
32
(72,73%) |
6,06
semanas |
12
(27,28%) |
Para
evitar
que las diferentes dimensiones
iniciales de cada una
de las úlceras alteren los resultados, decidimos utilizar
el porcentaje
de reducción del tamaño de la úlcera, el cual lo
cuantificamos mediante la siguiente formula:
Así
obtuvimos un porcentaje de reducción promedio de
86,21 al finalizar el
estudio (12 semanas).
Siendo
más importante este porcentaje en el grupo de las úlceras pequeñas
(93,13%) al final del estudio.
Se encontró úlceras pequeñas (93,13%)
al final de estudio. Se
encontró, además que un porcentaje de reducción promedio del 50%
se obtuvo a las 4 semanas en las úlceras pequeñas
y a las 6 semanas en las medianas y grandes.
Figura 5

|
Figura
5 (porcentaje de reducción) |
En
cuanto a la etiología
de las úlceras el 84% se debió a insuficiencia venosa, el 12%
eran de origen arterial y un 4%
tenían compromiso mixto.
De las úlceras venosas el 52,3% cerraron
completamente en una media de 5,16
semanas. Las úlceras
arteriales cerraron en un 66% en
una media de 10
semanas.
DISCUSIÓN
Las
úlceras de las piernas son un problema de salud difícil de tratar
en las que la patología subyacente, la disciplina de los pacientes
y la colaboración del familiar, influyen para obtener
un buen resultado con cualquier tipo de tratamiento que se
realice.
Nosotros
encontramos que las úlceras venosas son más fáciles de controlar
que las arterias ya que cerraron
en un tiempo promedio más corto.
Sin embargo, en ambos casos es necesario corregir el factor
agravante, por lo que
indicamos vendaje comprensivo en el caso de las úlceras venosas,
control de la presión arterial, de la glicemia y de
cualquier otro factor que intervenga en la cicatrización de
la lesión.
El
dolor, el síntoma más molestoso, y muchas veces la causa por la
cual el paciente abandona el tratamiento, fue aliviado con el uso de
apósitos hidrocoloides con una reducción gradual en los tres
grupos de úlceras. Esto hizo que el paciente se sintiera más satisfecho con el
tratamiento y dispuesto a continuarlo.
Todas
las úlceras presentaron tejido
necrótico y fibrinoso, independientemente de su tamaño,
pero la eliminación de ese tejido, se relacionó
con el tamaño de las úlceras siendo más rápido (segunda
semana) en las úlceras de menor dimensión.
A medida que se eliminó este tejido fue reemplazado por
tejido de granulación, el cual se encontró en cantidades
considerables alrededor de la segunda semana en las úlceras pequeñas,
demorando hasta la sexta semana para las de mayor tamaño.
Un
buen tejido de granulación es indispensable para que ocurra la
epitelización de la herida, la
presencia de tejido de epitelización en los bordes de la úlcera
nos indica que la lesión esta reduciendo su tamaño y que las
posibilidades de que se cierre son altas.
Nosotros conseguimos cerrar el 72,73% de todas las úlceras
en un tiempo promedio de 6,06 semanas y el 83,33% de las úlceras
pequeñas en un tiempo promedio de 5,3 semanas el 55,55% de las úlceras
medianas en un tiempo
promedio de 6,4 semanas y 63,63% de las úlceras grandes en un
promedio de 7,7 semanas. Obviamente
las úlceras pequeñas fueron las que más se beneficiaron
con el tratamiento sin embargo, un alto porcentaje
de úlceras medianas y grandes lograron cerrar, en todo caso
el tejido de granulación que se consigue es óptimo para intentar
un injerto de piel.
CONCLUSIONES
El
tratamiento de las úlceras de las
piernas con apósitos hidrocoloides resultó eficaz con
posibilidades de conseguir el cierre completo de las mismas y la
disminución temprana del dolor.
Es cómodo para el paciente y permite un tratamiento
ambulatorio en los casos no
complicados. Sin embargo, lo
más importante a la hora de tratar este tipo de enfermedad no es
conseguir el cierre de la úlcera, sino mantener al paciente libre
de lesión por un período de tiempo más largo, ya que sabemos que
este es un problema recurrente que depende de patología
subyacentes. Por esto
es indispensable educar al paciente así como a los familiares en el
cuidado de sus heridas, donde el médico y el personal paramédico
cumplen un papel de apoyo.
REFERENCIA
BIBLIOGRAFICA
1.- Aguilar J. Ulceras de las extremidades inferiores. Piel
1993.
2.- Arnol
T.Stanley J. Fellow R.
Moncada G., Allen R,
Hutchinson J, Swartz W, Bolton L, Vickers DFH, Kerstein M.
Estudio
prospective multicéntrico
del manejo de las úlceras venosas
de la extremidad inferior. Ann
Vasc. Surg. 1994.
3.-
Cordts P, Hanrahan L, Rodríguez A, A prospective, randomized
trail of Unna´s boot
versus Duoderm CGF hidroactive dressing plus compression in the
manegment of venous leg ulcers.
Ann Vasc
Surg. 1992.
4.-
Madden M, Nolan
E, Finkelstein J, Comparison of an occlusive and semi occlusive and
semi occlusive dressing and the
effect of the would fluid exudates upon keratinocyte proliferation, J,
Truma 1989.
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