Causas:

Generalmente es un virus quien produce la inflamación de la garganta. En otros casos puede ser de origen bacteriano (estreptococo, mycoplasma pneumonie o chlamidya pneumonie), por hongos –especialmente en las personas con un sistema inmune (sistema de defensa) debilitado por enfermedades crónicas, o en aquellos pacientes que usan corticoides inhalados y que no hacen gargarismos con agua, después de utilizar el inhalador).

Es de anotar que también puede ocurrir faringitis gonocóccica, que es aquella infección de la garganta causada por el gonococo, agente responsable de la gonorrea (enfermedad de transmisión sexual).

También se presenta en las personas que tienen sinusitis, aquí la secreción proveniente de los senos paranasales infectados inflama la garganta.

Síntomas: Fiebre alta, escalofríos, malestar general, dolor en la garganta y el médico encuentra que la faringe está inflamada. Encuentra adenopatías cervicales (los ganglios linfáticos de la parte alta del cuello inflamados). Cuando no hay presencia de "placas" blanquecinas adheridas a la garganta, lo más probable es que se trate de un virus y no es necesario el uso de antibióticos (éstos sólo se usan en caso de una infección por bacterias). Si el médico encuentra que además de lo anterior aparecen "placas" blanquecinas o amarillentas, sospechará la presencia de la bacteria llamada estreptococo y sugerirá que el enfermo tome antibióticos.

En algunos casos, especialmente en aquellos cuando los episodios de faringitis son muy frecuentes, el médico solicita un cultivo de la secreción de la faringe y ASTOS (antiestreptolisina O) que es una prueba que cuantifica la presencia de anticuerpos contra el estreptococo, lo que indica que el paciente ha estado infectado por ésta bacteria; este anticuerpo puede afectar las células del corazón y producir carditis o las células de las articulaciones y producir reumatismo (fiebre reumática) o afectar las células renales y generar nefritis.

Tratamiento:

Depende del agente infeccioso que haya generado la inflamación de la garganta: En los casos de faringitis por virus, el tratamiento está dirigido sólo a aliviar el dolor de garganta, la inflamación de ésta, la fiebre y el malestar general; para ello se emplean los anti-inflamatorios, como el ibuprofeno y el naproxeno, antipiréticos como el acetaminofén y el ácido acetil salicílico. En aquellas situaciones donde se sospecha faringitis producida por bacterias, el tratamiento, además de lo anterior, se orienta a combatirlas y para ello el médico sugiere antibióticos como la penicilina o amoxacilina que deberían tomarse por 8 días. Existen antibióticos de reciente introducción al mercado como la aziitromicina (zitromax Ò , Zaret Ò , Tobil Ò , Zitrim Ò , Azimin Ò ) que únicamente requieren tomar 1 dosis diaria, por tres días.